POR MOIRA TAYLOR
FOTOS FRANCISCO BEDESCHI y NICOLÁS AMOROSO
Se trata de un hotel boutique de cinco habitaciones que se ubica sobre un morro del kilómetro 20 de la Avenida Bustillo, en Bariloche. La pintoresca casona tiene una arquitectura amigable y su contexto es privilegiado, con el paisaje como invitado fundamental. Una combinación entre Patagonia natural y detalles de estilo francés hacen de este destino un imperdible para quienes buscan lo especial. En Los Juncos Lake House, los huéspedes son protagonistas. La atención se cuida al detalle, su gastronomía busca la excelencia y su planteo conceptual está basado en la sustentabilidad ecológica y social.
Costanza Bardelli es la nueva socia gerente del lugar y en sus palabras podemos escuchar que cada idea, cada propuesta, tiene su entusiasta energía. Con conceptos claras y flexibles a la vez, Coni (como la llaman todos), nos empapa de los cambios y las novedades que le dan forma a esta nueva etapa de Los Juncos. Su trayectoria en el ámbito hotelero y turístico le brinda un conocimiento minucioso del producto que quiere ofrecer al huésped. Su camino recorrido por la sustentabilidad y el green management le brindan una mirada fresca y equilibrada a este proyecto hecho realidad. Costanza nos habla siempre en plural del equipo, sea de su socio, Federico Scagliotti, o Gabriel Sagrado, chef del lugar, o el resto de la gente que colabora y trabaja cada día en Los Juncos. Son piezas fundamentales para que este destino sea del nivel y la excelencia que presume.
DE VOCACIÓN VERDE
Los Juncos Lake House es una casona estilo Bustillo a tan sólo 4 kilómetros de la villa Llao Llao, con una ininterrumpida vista al lago y ubicada en un recodo protegido y acogedor de la costa del imponente Nahuel Huapi. Este entorno privilegiado y su dimensión (tan sólo 5 habitaciones), permiten brindar un servicio personalizado, formal y acogedor a la vez. Un emprendimiento hotelero que se reinventó a sí mismo, conservando los detalles que lo hacen único y sumando todo un abanico de servicios y “filosofía verde”, ideal para el viajero exigente.
Los Juncos se enarbola sobre tres pilares: la gente, la responsabilidad social empresaria y la sustentabilidad. Tres vocaciones que explican cada detalle del hotel y su organización. “Eso es realmente lo que me interesa”, dice Costanza. “Es una empresa con fines de lucro, pero hay una nueva tendencia en Estados Unidos, que se llaman empresas B (B Corporations) y apuntamos a convertirnos en eso”. Un esquema de negocios que se entiende permanentemente en relación con el entorno natural y humano en el cual se encuentra. Un espacio que pinta de verde cada acción, cada servicio y que proporciona la oportunidad de dar ejemplo para el ámbito hotelero: se puede dar un servicio de excelencia en armonía con la naturaleza y con las personas que lo posibilitan.
“El objetivo es poder aportar una suma considerable a organizaciones de bien público, como la Fundación Aser o cualquier otra institución que brinde un canal para devolver a la comunidad y promover la responsabilidad social empresaria. Además, la idea es que los empleados ganen bien, que puedan capacitarse, hacer cursos que les proporcionen mejoras individuales, lo que se traslada, en consecuencia, al hotel”, dice Costanza en una descripción clara de la estructura que ha organizado y quiere llevar adelante.
La meta de esta nueva estructura del lugar es convertirse en el 2014 o 2015 en el Hotel más sustentable de Argentina. “Hay un premio todos los años al hotel más verde de Argentina. En el 2012 lo ganó la hostería El Nómade, que queda en Puerto Pirámides. Pero sé que dentro de muy poco podremos ser nosotros”, nos dice, convencida, nuestra anfitriona. Los Juncos y su identidad sustentable surgen de un proyecto presentado por Costanza hace algunos años como tesis de maestría. En ella el planteo era casi igual al actual hotel, puntapié inicial del entusiasmo que empapó al proyecto desde el primer día. La distancia entre aquella idea y la realidad es que ahora le toca al ingenio ser protagonista y modificar la estructura preexistente para que esa vieja casona estilo Bustillo se vuelva en su cotidiano un hotel sustentable. La reconstrucción se basa en la conservación de un edificio de más de 90 años lo que supone implementar los cambios necesarios sin tocar la arquitectura original. Un sueño verde que se pinta día a día. “Para hacerla sustentable tenemos que hacer varias modificaciones importantes además de capacitar al personal. Por eso mismo es que hablaba de la importancia que le damos a los recursos humanos. Queremos que estén orgullosos de trabajar en el hotel y bien remunerados, ya que su labor cotidiana es clave para el éxito de nuestro proyecto.”, afirma Costanza.
Hotel + sustentable
Todos los cambios son externos, lo que equivale a no modificar la estructura del edificio. Tanto los baños, la recuperación de aguas grises, la separación de residuos, la compostera, la huerta, son detalles que hacen a un edificio más sustentable y a un modo de operarlo en armonía con el medio ambiente. Toda esta serie de acciones verdes son el distintivo y diferencial de este destino único. “Estamos mejorando la huerta, de la cual el cocinero ya cosecha mucha de la verdura y aromáticas que utiliza, pero el objetivo es sembrar casi la totalidad de lo que crezca en la zona. Gabriel y yo tenemos esa misma meta y el mismo entusiasmo por trabajar en equipo”, relata Costanza haciendo hincapié en su afán de trabajar en conjunto. “Mi experiencia me dice que hay que cambiar pero sobre lo que conocemos. Imponer cambios, muchas veces innecesarios, no tiene ningún sentido. Durante todos los meses de preparación previa a la reapertura, lo que hemos hecho es trabajar juntos, ver cómo se estaban haciendo las cosas para que realmente cambiemos lo que haya que cambiar. Gaby es muy ordenado y tiene todo bajo un control riguroso. ¿Por qué gastar recursos valiosos que pueden ser destinados para otra cosa si podemos armar un esquema que trabaje eficientemente con lo que tenemos? El hecho de no desperdiciar, no malgastar y por tanto tener un mejor equilibrio de ganancias y gastos es un paso fundamental a la hora de ser un emprendimiento eco”, reflexiona Bardelli.
Volver al guante blanco en la hotelería
Volver a una hotelería más formal, donde la atención sea cuidada y no por ello distante, es otro de sus objetivos. La experiencia de Costanza en tantos años de trabajar para clientes muy exigentes y con un esquema hotelero de la “vieja escuela” (como ella lo llama), la lleva a trabajar con la misma vocación por la excelencia, ahora que está al frente de su propio hotel. La formalidad, el respeto y el conocer al detalle lo que buscan sus clientes serán los primeros invitados a la mesa. “Por eso mismo la idea no es crecer y ampliar el edificio: cinco habitaciones con un máximo de 12 personas hospedadas es el número que podemos disfrutar y atender de la manera que buscamos, analiza Costanza. Una hotelería de guante blanco donde se brinde ese trato, donde el ambiente sereno regale la sensación de un servicio muy cálido & formal a la vez. “Una hotelería delicada, con mucha mano izquierda para con el staff, y de guante blanco hacia los huéspedes”, nos dice Costanza, entusiasmada.
Crear propuestas innovadoras. Buscar el detalle en cada momento de la estadía del viajero. Encontrar el equilibrio entre el entorno y el hotel, entre el personal y sus funciones, entre las ideas y el hacer. Estos son los pasos que se propone dar Los Juncos Lake House. “Queremos hacer de este lugar un espacio para el disfrute. Nuestro objetivo es que muchos lo conozcan, esa es nuestra mejor publicidad. Una habitación vacía es una habitación perdida. Por eso invitamos a muchos de nuestros amigos y vecinos a alojarse y disfrutar del hotel. Estamos convencidos que el boca a boca es la mejor publicidad que podemos tener”, afirma Costanza.
La loza de porcelana inglesa es herencia de familia. Las hebras de té viajan desde París con la misma determinación con la que lo hiciera Manuelita. La decoración y el mobiliario de estilo europeo le brindan esa pincelada de acento parisino en un marco patagónico. Los Juncos es el resultado de una historia de impecable gusto. Una vieja casona en equilibrio con el medio ambiente, con servicios, atención y detalles de alta gama en viajes y el marco único e imperdible de la Patagonia Argentina. Hotel Los Juncos te invita a conocerlo y ser parte de una nueva manera de hacer hotelería.
ALGO DE HISTORIA
La historia del hotel y sus nuevos dueños se remonta a cuando Conti visitaba Bariloche por su trabajo en Blue Parallel, agencia de alta gama en la cual cubría el puesto de Product Manager para Latinoamérica para Latinoamérica. Desde aquel entonces se enamoró de esa vieja casona y su entorno. Pasarían los años, Costanza se mudaría a San Martín de los Andes y llegaría finalmente el reencuentro en la última Semana Santa. Según nos relata, su idea fue simplemente ofrecerse a trabajar gratis en Semana Santa ya que la antigua dueña, Flavia Michelini, no estaría en Bariloche para ayudar a su hermano y chef del lugar. Así después de la propuesta se reúnen y esta emprendedora de corazón hotelero le dice a Gabriel: “Como no te puedo comprar el hotel, te ofrezco trabajar gratis en Semana Santa”. Él contestó: “Me encanta. Acepto desde ya. Pero te cuento que el hotel sí está en venta”. Ahí mismo le preguntó “¿Cuánto?”. Así fue como comenzó lo que hoy es una realidad.
Los Juncos es ahora un espacio de interacción, un lugar de expresión donde las iniciativas y las instituciones en las que viene trabajando Costanza hace tiempo se vinculan y dan paso a nuevas experiencias y servicios. El grupo EHMA (Ecología Humana Y Medio Ambiente) es la identidad y carta de presentación de Costanza, donde se desempeña como productora y gestora cultural. Una asociación que se dedica a conectar buenas iniciativas y promover la sustentabilidad desde lo ambiental y humano, para hacer del planeta un lugar mejor para todos. Además se incorporan a las propuestas actividades monitoreadas por Slow Food Internacional que complementarán la excelencia gastronómica y las propuestas del chef.
Una casona convertida en hotel, en edificio sustentable, que proporciona una experiencia única a sus huéspedes y que agrega valor ofreciendo la interacción con el arte, la ecología y la firme decisión de crear un mundo mejor. “Lo que surge de todos esos encuentros de EHMA son redes de personas, gente que tiene saberes distintos y que puede trabajar y generar cosas juntas. Eso se conecta con el hotel porque todos esos vínculos son de alguna manera los que ayudan a crear y armar el espacio y el ambiente de Los Juncos”, explica Costanza.
LOS JUNCOS LAKE HOUSE
Av.Bustillo KM 20, Bariloche, Argentina
Tel. +54 2944 448485
reservas@visitlosjuncos.com
www.visitlosjuncos.com