El reconocimiento no es solo una validación externa, sino la confirmación de un camino que busca generar un impacto positivo real -ambiental, social y económico- en cada una de sus acciones.
En un contexto donde el turismo enfrenta el desafío de regenerar lo que alguna vez impactó, Esencia.Patagonia redobla su apuesta por una forma de viajar que repara, respeta y transforma.
La recertificación es un hito en el camino de la empresa, que demuestra que alcanza altos estándares socioambientales y visibiliza su compromiso de transitar el largo viaje de medir, gestionar y mejorar su impacto. En el mundo, hay un total de 9.879 con certificación B de las cuales 265 se encuentran en la Argentina.
Medir para transformar
La Certificación B, otorgada por la organización sin fines de lucro B Lab de Estados Unidos, evalúa rigurosamente cinco dimensiones clave: gobernanza, trabajadores, comunidad, medio ambiente y clientes. Superar los requerimientos implica atravesar un proceso profundo de revisión y mejora continua que se renueva cada tres años bajo estándares cada vez más exigentes.
“Este proceso nos permitió estructurar, medir y potenciar nuestro impacto positivo, más allá del discurso. Nos ayuda a tomar mejores decisiones y a alinear nuestra operación con nuestros valores”, explica Nahuel Alonso, CEO de Esencia.Patagonia. Pero no se trata solo de cumplir requisitos. “Queríamos ir más allá”, afirma Alonso. Así nació el Fondo de Transformación Esencia, una herramienta concreta de inversión regenerativa que destina un porcentaje de las tarifas de cada viaje a proyectos de conservación y desarrollo comunitario en los destinos que visita la agencia.
Turismo como herramienta de regeneración
El Fondo apoya iniciativas de restauración de bosques nativos, protección de fauna silvestre, educación ambiental, talleres para jóvenes y fortalecimiento de organizaciones locales. Cada experiencia diseñada por Esencia.Patagonia propone una inmersión transformadora, donde el viajero participa activamente en acciones de cuidado del territorio: desde limpiezas de playas y reforestaciones hasta actividades educativas o señalización con mensajes de conciencia ecológica.
Una comunidad que viaja con propósito
En un momento en el que el turismo masivo pone en jaque a la conservación de la naturaleza, Esencia.Patagonia demuestra que otra forma de viajar es posible. Una que pone en el centro a las personas, a los territorios y al tiempo que toma al ambiente volver a su equilibrio.
“Creemos que el turismo puede ser una herramienta poderosa para regenerar ecosistemas y comunidades. Esta recertificación nos impulsa a seguir construyendo experiencias que inspiren, transformen y dejen una huella positiva”, explicaron desde la agencia.
“La B significa Beneficio, para el planeta y las personas. Y cada Empresa B es embajadora de esta red global, por eso, desde Esencia.Patagonia invitamos a que más empresas se sumen a este movimiento de triple impacto”, concluyeron.
