POR ANABELLA ALCUÁZ (Graduada en Londres del Diploma en Comercialización y Distribución de Vinos, y Educadora Certificada del WSET -Wine and Spirits Education Trust-, profesora de C.A.V.E.)
UN DESAFIANTE PASEO POR EL MUNDO VITIVINÍCOLA
La docencia, aún en universos bien especializados, tiene secretos y recompensas intangibles. Una mirada sobre los vínculos que siempre existirán entre verbos como saber, transmitir, aprender y estudiar.
A principios de marzo pasado tuve la oportunidad de dictar, junto a una querida colega, Flavia Rizzuto, directora del Centro Argentino de Vinos y Espirituosas de Buenos Aires (CAVE) el curso del Wine and Spirits Education Trust (WSET) de vinos y espirituosas del mundo. El mismo está orientado a sommeliers y gente que trabaja en distintos sectores de la industria vitivinícola como gerentes de marketing, de comercio exterior y periodistas especializados.
Además de disfrutar muchísimo de la docencia, lo bueno de no ser alumno es estar relajado y no pasar por el stress del examen: lo que más me fascina es el desafío de calibrar mi paladar con el de los participantes. Durante siete días intensivos, y a través de 80 vinos del mundo, mi objetivo es que todo el grupo esté en la misma sintonía organoléptica para que en el momento del examen los participantes puedan aprobar una cata a ciegas de 2 vinos. Como no todos tenemos la misma sensibilidad a los distintos aromas y sabores, ni la misma experiencia en cuanto a la cantidad y variedad de vinos que hemos probado, les puedo asegurar que el desafío de aunar criterios con 20 personas no es menor.
Los que no conocen de cerca el mundo del vino se preguntaran de qué se trata “calibrar paladares”. Los vinos que vamos catando a través de los siete días, junto con la teoría que se va exponiendo, juegan el rol principal. La teoría incluye describir cada país y región productora de vinos del mundo, su geografía, clima, suelos, variedades plantadas y técnicas de vinificación más utilizadas. Estos conceptos son vitales y ayudan enormemente a descifrar un vino. Si tomamos el ejemplo de un Riesling del Mosela, vamos a saber que las uvas que se utilizan para elaborarlo crecen en clima extremo, con temperaturas anuales muy bajas, lo que hace que solo las uvas maduradas en los mejores viñedos puedan dar vinos de calidad. Los sitios con suelos de pizarra, plantados en colinas escarpadas con orientación Sud – Sudeste que miran al río Rhin son los más buscados. Los suelos pizarrosos guardan el calor del día y lo re irradian a la vid por la noche, son permeables y retienen la humedad necesaria: la proximidad al río modera las temperaturas y “reiradian” luz a los viñedos. Las plantaciones escarpadas obtienen más luz y calor del sol, sobre todo si están orientadas al Sur. Todas estas condiciones hacen la diferencia entre un vino excelente, con potencial de guarda, y un vino básico, simple y económico.
El siguiente interrogante sería cómo se traducen estas condiciones climáticas y topográficas cuando catamos un vino procedente de la región en cuestión. La variedad de uva blanca Riesling bien trabajada es capaz de generar grandes vinos. Estos vinos, al proceder de un clima frío, van a tener baja graduación alcohólica y acidez alta. Como los rendimientos en estos viñedos suelen ser bajos, los vinos tienen mucho extracto de fruta y potencial de guarda. Los conocedores beben estos Rieslings después de haber sido estibados en botella entre unos 10 a 15 años, o incluso más tiempo.
Vuelvo al detalle que me fascina en mi tarea como educadora en vinos: la oportunidad de recorrer el mundo a través de cada uno de los 80 vinos del mundo que catamos. Hablar de su geografía, su clima y su gente me maravilla. Siento que durante esos días de curso, mi tarea es la de mentora, para que los asistentes puedan interpretar, describir y descifrar, a través de los sentidos, el trabajo del hombre en conjunción con la naturaleza y la tecnología.
RECOMENDADOS: PIATELLI VINEYARDS
PIATELLI PREMIUM TORRONTES Magnífica manifestación de
este rey de los varietales argentinos: es un vino blanco multi-dimensional, vivaz, con refrescantes aromas florales, sabores frutales y ácidos que despejan el paladar. Es un delicioso acompañamiento para cualquier comida, especialmente platos picantes.
GRAND RESERVE TRINITÀ
Un inteligente blend de tres varietales, Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlo. Es el vino con más matices de la cosecha. Por su integración de los taninos, la estructura y la fruta que caracterizan a cada varietal, el Trinità se celebra en todo el mundo como un vino en el que la sofisticación se conjuga con la amabilidad al paladar.
PIATELLI MALBEC PREMIUM
Preparado para ser el vino súper premium, envuelto en una botella premium, es una inspiración para el consumidor más pasivo del vino. La elegancia de ésta botella icónica sólo es superada por la excelencia del vino sabroso que contiene.
RECOMENDADOS: LUIGI BOSCA
LUIGI BOSCA MALBEC D.O.C 2011
Genuino varietal de un profundo color violáceo que se caracteriza por sus aromas a cerezas y ciruelas maduras; especiado, con notas a café y moras y cierto tostado producto de su crianza en barricas de roble. Su estructura es sólida y su paso por boca, jugoso y elegante, con acidez equilibrada y gran redondez. Un tinto con fuerza pero con sutilezas.
EL ALMA DE DIONISO
La cosecha del 2015 promete ser de muy buena calidad en distintas regiones del país. La opinión de expertos y enólogos.
Las uvas ingresan a las bodegas. Ellas contienen parte de los secretos de cómo serán los vinos con etiqueta 2015. Consultamos a enólogos de bodegas que elaboran sus vinos en distintas regiones vitivinícolas de nuestro país y, para principios de marzo, la mayoría coincidía en que la cosecha venía muy bien. Sin embargo pocos días después varias zonas mendocinas fueron castigadas por algo de granizo y mucha lluvia. El granizo lastima las uvas, lo que las hace más susceptibles a las enfermedades fúngicas, en especial si todavía no alcanzaron su grado óptimo de madurez. La lluvia cerca de la cosecha hincha las bayas, que pueden partirse o contraer enfermedades. Además el agua absorbida diluye los aromas y sabores. La lluvia y el granizo son riesgos climáticos previsibles y conocidos, sobre todo en Mendoza, y las bodegas están relativamente preparadas para mitigarlos. El uso de mallas anti granizo es una muy buena opción. Otra posibilidad es tener fincas en diferentes zonas y así minimizar los riesgos.
La enóloga Valeria Antolin, de bodega Piattelli, explicaba a principios de marzo: “De acuerdo a las condiciones climáticas que se vienen dando, que son parecidas a las del año pasado, esperamos tener vinos de estructura media y buena intensidad aromática, predominando los aromas a frutas frescas. Las últimas tormentas nos han asustado pero los viñedos aún se encuentran en muy buenas condiciones fitosanitarias: todavía falta un mes para la cosecha de las mejores uvas por lo que habrá que esperar y estar muy atento al momento óptimo de cosecha. El varietal que se va a destacar este año es el Malbec, sobre todo aquel de zonas con suelos muy permeables muy característicos del Valle de Uco”.
El enólogo Mauricio Lorca, responsable de los vinos de la bodega que lleva su nombre y también de la bodega Foster, decía al respecto: “El rendimiento viene muy bien. Hay kilos a pesar de los desbrotes que hemos realizado. Estimo que los vinos tienen que ser muy buenos pero siempre depende de los manejos que haga cada uno en su viña. Lo que puedo adelantar es que veo muy buena acidez en las uvas blancas y lo primero que ha entrado -Viognier y Sauvignon Blanc- está con muy buena fruta y tipicidad varietal. Próximamente recibiremos los Chardonnay, que también prometen lo mismo. La sanidad de las uvas blancas a la fecha es impecable. Veremos cómo termina ya que llegaron algunas lluvias y siempre algo afecta”. En relación a las variedades de uva tinta, Lorca afirmó: “Se ve mucho color desde el principio. Los hollejos estas crocantes y duros, con un espesor llamativo, lo que nos asegura probablemente mucha calidad. Yo hice desbrotes y deshojes tempranos. Lo interesante es que a esta altura las uvas tintas muestran concentraciones fuertes de taninos y color, por este motivo confío que vamos a lograr grandes vinos. Creo que el Valle de Uco este año será de lo mejor ya que ha recibido mucha menos lluvia que otras zonas.”
Desde la Patagonia, el enólogo y gerente de Bodega Noemia, Oscar Ferrari, cuyos viñedos están ubicados en Mainque y Valle Azul de Río Negro, relataba que su equipo técnico tiene expectativas optimistas para los vinos 2015 ya que las condiciones climáticas fueron muy buenas: “En nuestra zona, Mainque y Valle Azul, el Malbec viene muy bien, con una sanidad muy buena”.
El enólogo José Luis Mounier, quien elabora los vinos de su bodega y además es consultor de otras bodegas cafayateñas como Lavaque y Tukma, también tiene su opinión: “Por como viene el año, adelantado uno diez días al inicio de la temporada, pero ahora con muchos días nublados y frescos y la madurez retrasándose, estimamos vinos con muy buena acidez, frescos, frutados y elegantes en sus distintas variedades, tanto blancos como tintos. Para mí el cepaje que se va a destacar en esta zona es el Tannat que bien trabajado en bodega permitirá obtener un varietal interesante aunque luego su destino sea para corte”.
También desde Cafayate Alejandro Nesman, enólogo de bodega Piatelli, aseguró que para 2015 la cosecha se anticipo aproximadamente 20 días. “Esta anticipación significa que la fruta muestra una madurez plena, resultando en vinos de gran concentración, aromas frutado y taninos muy suaves. En el Malbec estamos viendo todas estas características. También va a ser un gran año para el Torrontés: los mostos que estamos fermentando se muestran con aromas frutales muy intensos y en boca se destacan por la frescura y elegancia gracias a la acidez natural de la fruta. Otra variedad que será beneficiada por esta madurez anticipada es el Tannat. Esta variedad necesita de temperaturas altas y días soleados para que alcance la madurez plena y muestre aromas a frutas rojas y taninos suaves. También estamos viendo un Cabernet Franc que muestra mucha tipicidad. Sin dudas será una de las novedades de la bodega para este 2015”.
Desde un análisis económico y financiero publicado por Área del Vino, la cosecha 2015 no augura buena rentabilidad para el sector vitivinícola en nuestro país. La industria viene de cuatro años de sufrir una baja en la rentabilidad debido a factores externos y, desafortunadamente por ahora, no vislumbra una solución. Así que disfrutemos en los meses venideros de estos vinos 2015 que tanto prometen. Mientras tanto conservamos la esperanza de que esta querida industria mejore.
CHACRA CINCUENTA Y CINCO PINOT NOIR
Añejado 14 meses en barricas de roble francés.
Rojo rubí medio. Aromas vibrantes que recuerdan a arándanos, frambuesa, granada, sándalo y minerales, más una pizca de especias picantes. En boca se muestra sedoso y seco, con gran definición de sabor, y dulzor moderado. El final estrictamente seco recuerda a hierbas frescas y especies. Es difícil adivinar que este Pinot Noir tiene 14% de alcohol. Necesita tiempo y me pregunto si eventualmente evolucionará en botella. Con 24 horas en botella reencorchada, el vino desplegó intrigantes aromas a menta y quinina y una textura marcadamente mas sedosa, de la cual emerge un dulce y sabroso sabor a frambuesa. El vino se lució de maravillas cuando lo caté junto con algunos borgoñas tintos 2012. Por eso es que consideré justo adjudicarle mayor puntaje.
Stephen Tanzer.