Fotos: Francisco Bedeschi
El Parque Nacional Torres del Paine en Chile es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y los aventureros. Con sus impresionantes montañas, glaciares majestuosos y lagos cristalinos, este icónico destino sureño ofrece una experiencia única que deja una huella imborrable en cada visitante. A continuación, te presentamos tres paseos imperdibles que te permitirán explorar la belleza sin igual del Parque.
Sendero Base de las Torres:
El Sendero Base de las Torres es una de las caminatas más emblemáticas y desafiantes del parque. Esta ruta te lleva a los pies de las tres icónicas torres de granito que se alzan hacia el cielo. La caminata comienza en el sector de Las Torres y sigue un sendero que serpentea a través de bosques frondosos y campos abiertos. A medida que te acercas a la base de las torres, la belleza del paisaje se intensifica. Al llegar, serás recompensado con una vista impresionante de los imponentes picos y un lago glacial de color turquesa. La experiencia de contemplar este paisaje majestuoso hará que todo el esfuerzo valga la pena.
Glaciar Grey y Mirador Ferrier:
El Glaciar Grey, uno de los glaciares más grandes de la región, es otra joya natural que no debes perderte en Torres del Paine. Para llegar a este espectacular lugar, se puede tomar un barco desde el Refugio Grey hasta la cara frontal del glaciar. Desde allí, podés caminar por el sendero hasta el Mirador Ferrier, que ofrece una vista panorámica de la lengua de hielo y los témpanos flotantes en el lago Grey. El contraste entre el azul intenso del glaciar y el paisaje circundante es simplemente cautivador. Además, otro espectáculo es el sonido relajante del hielo crujiendo mientras el glaciar se desliza lentamente hacia el agua.
Valle del Francés:
El Valle del Francés es un lugar de una belleza incomparable. Para llegar a este impresionante valle, podés tomar un barco desde Pudeto hasta el Refugio Paine Grande y comenzar tu caminata desde allí. El sendero te llevará a través de un bosque frondoso hasta llegar al mirador del Valle del Francés. Desde este punto, tendrás una vista panorámica de los glaciares colgantes, cascadas rugientes y las majestuosas montañas que rodean el valle. El aire fresco, el silencio y la grandiosidad del paisaje te envolverán, creando una experiencia inolvidable.
Es importante recordar que se trata de un tesoro natural y debemos cuidarlo. Seguí las reglas del lugar, respetá la flora y fauna local, y llevate de vuelta todos tus desechos. El parque se ha convertido en un referente mundial de conservación y turismo sustentable, y todos podemos contribuir a mantenerlo en su estado original.